Hace unos días nos escribió un compañero la siguiente reflexión, le preguntamos ¿La publicamos? Si, no hay problemas, nos contestó.
Iba yo caminando por mi pueblo Laprida, silbando bajito y dije: ¡Que cambiado que estas, pueblo mío!
Pensar que Yo vote a este gobierno, creyendo en el cambio, pero nunca pensé que el cambio iba a ser este.
Cuando escuchaba los discursos del entonces candidato a Intendente Fisher y su “equipo” de trabajo, dije: gente joven, gente nueva, gente con ganas de hacer cosas, gente que la viene luchando desde hace tanto tiempo. Pero no solo hablaba del programa de gobierno que se llevaría a cabo, sino tan bien de la esperanza, de las posibilidades y porque no decirlo muy mal de su oponente.
Dije: Vamos a darles la oportunidad de gobernar, un cambio quizás haga falta.
Apenas iniciada esta administración, ya empecé a preocuparme. Lo primero que note es por parte de que aquellos que nos habían ido a visitar solicitando nuestro voto, ya que ahora no éramos ni recibidos, ni escuchados de la misma manera y a otros compañeros directamente, artífices de la victoria, militantes, ni siquiera eran tenidos en cuenta.
Dije: Estarán muy atareados con el gobierno, vamos a esperar un tiempo.
Después note que me dejaron de saludar.
Dije: Están muy atareados con el gobierno, que quizás no puedan abstraerse de eso. Vamos a esperar un tiempo.
Después note que el pueblo esta cada vez más sucio.
Dije: Están muy ocupados haciendo otras cosas, prioritarias. Vamos a esperar un tiempo.
Después note que la seguridad que tanto apreciaba se iba perdiendo.
Dije: Estarán tratando de que haya policía comunal para poder trabajar en serio. Vamos a esperar un tiempo para ver que pasa.
Después note que su posición era contraria a la producción agropecuaria.
Dije: Se tendrán que poner de parte del gobierno central, para poder pasar esta crisis. Vamos a esperar un tiempo para ver que pasa.
Después vi que los fines de semana son cada vez más peligrosos.
Dije: ¡¡Esta juventud!! Ahora, en el boliche no hay seguridad para nuestros chicos. Vamos a esperar un tiempo, para ver que medidas se toman.
Y así paso el tiempo y dejaron de saludarme, el ahora intendente recibe a muy poca gente, el pueblo esta cada vez más sucio, la inseguridad continua, la policía comunal no llega, están contra el campo, están contra el comercio, no protegen a nuestros chicos, destruyen los espacios verdes ya existentes, quieren hacer una peatonal y hay barrios sin cordón cuneta, en nuestro hospital no hay ropa de hoteleria suficiente, los vehículos oficiales rara vez quedan en el municipio los fines de semana, no se le paga a los proveedores en termino, se chicanea a los empleados municipales sacándolos de sus puestos de trabajo habituales y hay mas cosas. Conclusión. El cambio fue un desastre.
Ahora digo: Señores del Gobierno, cuando llegue el 28 de junio, prepárense, van a ver lo que es un verdadero gran cambio. No teman, no van a tener el voto castigo tan temido por lo políticos. Van a tener el voto de la bronca, por haber mentido, utilizado, fomentado la división del pueblo, por haber destruido la imagen de una ciudad. Les pido: Por favor no vayan a visitarme, no quieran convencerme, ya sé que prometerán materiales de construcción, un terreno, chapas, una vivienda, pagaran boletas de luz, de gas, pero les aseguro que MI dignidad no se compra.
CHV