NOS LLEGO UN EMAIL CON ESE TITULO. LO REPRODUCIMOS PORQUE CREEMOS QUE ES EL SENTIMIENTO DE MUCHOS.
Adiós doctor Alfonsín
Diciembre de 1982, Laprida, Plaza Pedro Pereyra…
Allí estuve, coreando a viva voz su nombre, absorta ante la imponencia de ese fenómeno popular.
Allí estuve y vibrando repetí con él el Preámbulo de nuestra Constitución.
Encauzarme en su proyecto político serio, apasionante, respaldado por 100 años de historia, fue natural, con su liderazgo. Y de su mano con mis 18 años decidí participar activamente de la vida política de mi pueblo.
Padre de la Democracia actual, apasionado, maestro, un ser de excepción que nos enseñó el camino de la política honesta, con ideales y convicciones fuertes; que es posible una convivencia sana y de respeto con el adversario sin tener por eso que renunciar a las ideas, que nos enseñó que la Democracia es más que el ejercicio de la Libertad, que es la búsqueda de la igualdad de oportunidades, del bien común, de una educación para todos, de la paz, de la labor conciente de las instituciones representativas del pueblo.
Líder indiscutido, jamás abandonó su lucha, ahí estuvo hasta sus últimos instantes y con la serenidad de los grandes transmitiendo su pensamiento final : “la reconciliación de la Argentina”.
Luchador, carismático, sencillamente un hombre de bien que soñó con trabajar, vivir y morir en Democracia. Y dio lo que tenía para lograrlo.
Allí estuve en 1982
Aquí estoy 26 años después, emocionada, conmovida pero sobretodo agradecida porque nos tocó a nosotros los argentinos tener un líder de tamaña estatura política
Aquí estoy 26 años después rindiéndole mi más sentido homenaje
SBD