martes, 28 de abril de 2009

NOTA

Nota
Faltan 62 días para las elecciones generales del 28 de junio, fecha en la que se definirá, en mucho, gran parte del destino de nuestra tierra.
No decimos esto en los términos apocalípticos en que lo hizo el Señor Presidente Consorte, donde expresaba que si no ganaban las elecciones, volveríamos a la crisis del 2001, sino como con una mirada hacia el futuro.
Nuestro país esta sufriendo una crisis propia del desmanejo de nuestra riqueza, a la que hay que sumar la crisis mundial, y seguramente gane quien gane en el mes de junio, esta realidad incontrastable nos golpeara fuertemente.
Es bueno decir, que sin importar quien sea el triunfador en Junio, el gobierno nacional, provincial y municipal continuara, de no mediar ninguna renuncia, en manos de las mismas personas que fueron electas en octubre de 2007.
El gobierno K ha manifestado hasta el hartazgo que en el principio de la década estábamos varios subsuelos abajo y que luego después de su exitosa experiencia gubernativa, el país había surgido y nos esperaba la buenaventura. En la campaña electoral del 2007, la entonces candidata Señora Cristina, dijo que las bases del crecimiento de nuestro país, habían sido sentadas.
Hay varios ítem de la realidad que nos marca que no estamos para nada bien.
Las cifras de desempleo, el aumento de las tarifas de gas, luz, colectivos, la inflación negada, la inseguridad, la utilización de la plata de la ANSES usada para mantener la caja del gobierno, la paralización de mucha obra publica, el no respeto a la coparticipación federal, las retenciones excesivas a las producciones agropecuarias, la agonía de las economías regionales y en lo institucional encontramos, no solamente la falta de división de poderes, sino que tenemos como gobernante dictatorial al esposo de nuestra presidente.
Esto nos demuestra que no vamos por buen camino y que entre todos debemos dar giro que nos permita encontrar la senda que nuestro país necesita.
Por primera vez en la historia democrática reciente de nuestro país, se habla de la posibilidad de fraude, de que hay que estar preparados para ser fiscales, que hay que estar con la mente y con los ojos bien abiertos para prevenir cualquier tipo de maniobra que vaya en ese sentido.
Se pertenezca o no a un partido político, todos somos responsables de la vida institucional de nuestro país, y nuestro voto vale en su real dimensión, si todos colaboramos, si lo defendemos en su valor democrático.
El fraude electoral nace desde la misma entraña de los poderosos de la politica, de los gobiernos que no aceptan la voluntad popular, de las mentes perversas que solo piensan en su ganancia y no en la de todo el pueblo.
Así como cada voto es la palabra del pueblo, el fraude es la mentira de los gobiernos, que no respetan a sus ciudadanos.
No permitamos que nos engañen nuevamente.
Ya adelantaron la fecha de las elecciones, para provecho propio.
Defendamos nuestro voto, defendamos las urnas para un buen futuro para todos.