NOTA
Don Verídico era un personaje imaginario del escritor uruguayo JuCeCa (Julio Cesar Castro), cuyo cuentos se desarrollaban en un bar llamado “El Resorte”.
Don Verídico, entre sus frases predilectas le decía al Tape Olmedo (otro personaje) que hasta para mentir o inventar hay que hacerlo con criterio.
El sentido de la frase significaba que no se podía mentir o inventar cosas sin ton ni son, que en todo caso tenían que tener un costado verdadero para tener un lugar, donde el cuentero podría defenderse si alguien dudaba de su palabra.
El impulso mediático que tuvo la Directora de Cultura, a partir del éxito de los festejos del 119 Aniversario, (Éxito que se debió, solamente al fuerte el compromiso de todos los lapridenses y sus instituciones) la animaron a en tan solo 38 días, organizar las Jornadas de Educación por el Arte, no teniendo ella, conocimiento de lo significan, ni de lo que se esperaba encontrar en este movimiento cultural.
No se tuvo en cuenta, que estas Jornadas, no se las organiza tan solo con plata y que se necesita de todo un marco organizativo, que trasciende los limites de nuestra ciudad. Mucha gente comprometida, viejos talleristas, amigos y conocidos hacen a un todo, que enmarcan el espíritu del Arte.
Este tema de las 20° Jornadas del Arte, van a dar para los entendendidos del tema, mucho que hablar: Que si fueron realmente Jornadas, que si no fueron. Que se manejo el cambio para mejorar, que hicieron los cambios para peor, etc. etc.
En este tema, del cual solo pueden hablar con “criterio” los expertos, llama mucho la atención la propaganda oficial (no decimos oficialista) sobre el número de inscriptos, sobre la calidad de los talleristas, sobre sus antecedentes, etc.
En un lenguaje lleno de sorna en el folleto publicitario, como diciendo ahora estamos nosotros, se agradecía haberlas regado y cultivado, que Laprida hoy tiene más color, más fragancia, mas calor, mas alegría, MAS ARTE.
Un grave error conceptual, porque desde el arte se propugna el camino hacia la concordia y no la discordia, donde nadie es mas que nadie, sino que solo año a año se relanza con nuevo impulso, el marco imperioso de que a partir de la cultura se pueden realizar las mejores cosas.
Decir que hubo 450 inscriptos, es vulnerar la credulidad de todo un pueblo. Tanto los almuerzos, como las cenas, desmienten el numero dado a publicidad, sobre gente foránea que nos visitaron.
Cualquier conocedor del movimiento de nuestro pueblo, se da cuenta en un instante la cantidad de personas que llegaron, por las combis, por los autos, por el ir y venir de la gente, etc.
Un ejemplo: La Profesora de un taller, dijo que había tenido 80 alumnos asistentes. No es lo que se vio, ni lo que dijeron personas que asistieron al mismo.
Siendo leales a la realidad, fue muy bueno lo del Tenor Skert, la muestra del Museo de Bellas Artes y el cierre a cargo de “La Bomba de Tiempo”, lo que se vio correspondido con la asistencia del publico en general.
Un amigo peronista, nos comento: “Que esperaban de estas Jornadas, que se hicieran milagros. Al Peronismo jamás le interesaron, siempre estuvo en desacuerdo con que se realizaran y ahora no iba a cambiar de opinión. Lo que pasa es que el momento y la promesa nos llevaron a hacerlas.................”
Nos van a querer vender el fracaso que fueron las Jornadas del Arte, como un éxito, pero como dijo el General Perón: “La única verdad, es la realidad”